Primer y segundo mes.
Estudiar fuera de tu casa puede ser muy apetecible pero no es siempre una tarea fácil. Se requiere una gran dosis de entusiasmo y adaptabilidad ya que no sólo hay que enfrentarse a los retos académicos (quizá a lo mejor hasta en otro idioma diferente al materno) sino que además se complementa con el reto de la adaptación a una nueva cultura, costumbres, comida, compartir piso y… salir, a lo mejor por primera vez, del entorno familiar.
Para que estas circunstancias resulten un poco menos ajenas y se pueda comprender mejor el proceso por el que pueden pasar los estudiantes, me he propuesto realizar este pequeño calendario emocional estudiantil del primer año académico, escribiendo estos posts sobre las diferentes sensaciones que pueden ir surgiendo según vayan avanzando los meses del curso universitario.
Por supuesto esto no es algo lineal ni por lo que tenga que pasar todo el mundo, pero si puede servir como guía general para navegar dentro de las vicisitudes emocionales que les esperan.
Además, creo que también puede ser útil no sólo para los jóvenes universitarios y universitarias sino también para las madres, padres, parejas, etc para que podáis entender un poco mejor durante estos meses los descubrimientos y retos por los que van a pasar estando fuera de casa y podáis apoyarles de una manera más informada y eficaz.
Y como se trata de acompañarlos durante el curso, pues empezaremos, por el principio 😊 Los dos primeros meses de la llegada a su nueva ciudad y universidad.
¿Cuáles son las posibles preocupaciones con las que se van a encontrar?
– Añoranza por el hogar: si, sé que quizá ahora parece difícil, pero… ¡¡Lo van a echar de menos!! Eso no significa que se estén adaptando mal o que sean débiles, simplemente que son personas humanas y es normal extrañar su casa y a sus seres queridos. Probablemente tiendan a llamar más a casa para poder compartir sus nuevas experiencias e impresiones.
– Adaptación en la convivencia: probablemente les toque compartir habitación o piso por primera vez. Van a convivir con chicos y chicas a los que no conocen con personalidades diferentes a la suya, experimentar choques culturales y saborear los conflictos de la falta de entendimiento. Necesitan paciencia. Es necesaria una buena comunicación. Hay que intentar establecer desde un principio de manera clara las normas de convivencia entendiendo que habrá cosas que no les van a satisfacer del todo pero que pondrán a prueba su capacidad de negociación y flexibilidad. Mejor preguntar que dar las cosas por hecho. Lo que para ti puede ser normal en otra cultura puede ser raro. No hay que tomarlo a lo personal.
– Aproximación a un nuevo y diferente ambiente académico: algunas universidades potencian más la capacidad crítica, otras la investigación individual, otras en cambio el trabajo en equipo… Es diferente al instituto, en la universidad se le considera una persona más adulta y por lo tanto autónoma. Si está haciendo un máster o doctorado, igualmente no tiene por qué parecerse a otras instituciones donde haya estudiado previamente por lo que observar su cultura universitaria es la mejor opción para poder entenderla e integrarse mejor.
– Apertura a una nueva vida social: por supuesto que la universidad significa estudio y responsabilidades académicas, pero dentro del aprendizaje también se incluye la formación de nuevas amistades, descubrir nuevos intereses y disfrutar de lo que la nueva ciudad puede ofrecer. Al principio puede sentir que no llega a todo, muchas actividades lúdicas y apetecibles, pero a la vez también trabajos, lecturas y exámenes. No, no voy a aconsejar que no se salga de la biblioteca😉pero sí que recomiendo mantener el equilibrio entre ambas cosas ya que las dos son importantes para el crecimiento personal.
– Familiarización con las políticas y prácticas de la Universidad: además de la integración en el nuevo ambiente académico, hay que tener claras las normas de la universidad. Si se está estudiando con beca, conocer las exigencias de la misma, puntualidad, faltas de asistencia permitidas, etc. No sea que te haya un disgusto por haber interpretado algo mal.
A los estudiantes ¡os deseo mucha suerte en esta nueva etapa que comenzáis y que la disfrutes al máximo! Cuéntame, ¿cómo esta siendo tu inicio del año universitario?
A los padres y madres que se quedan, ánimo por que sé que les echáis de menos. ¿Cómo lo estáis llevando?
Para cualquier duda que tengas será un placer poder apoyarte por lo que no dudes en contactar conmigo a través de la sección de “Contacto” de la web o mensaje privado en mis redes sociales.
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